El estado de las cosas es una reflexión acerca de la situación política, a nivel internacional, de aquel momento y sobre las condiciones de vida de la mayoría de la gente en las grandes ciudades. Estos pequeños fotogramas fueron realizados utilizando negativos fotográficos en los que no había ninguna imagen registrada, y a partir de esa nada se generaron nuevas imágenes. Los fragmentos de negativos se ordenaron en collages, recreando las estructuras arquitectónicas de la ciudad dormitorio actual. El nexo de unión entre la denuncia de un cierto estado de las cosas y el aspecto de construcciones y ruinas que tienen las imágenes se establece a partir de la idea del muro como metáfora de la opresión.